martes, 4 de mayo de 2010

EXPERIENCIA ANIMAL - en you tube -


CAPÍTULO VIII


Se somete esta disertación a la consideración de los estudiantes que frecuentemente indagan en sus estudios sobre los “horóscopos de animales”. Estas investigaciones son por supuesto, perfectamente legítimas, siendo afines a un factor familiar de experiencia de la vida y el cual es de gran interés e incumbencia para muchas personas.
La astrología, por ser esencialmente un estudio de la conciencia, es aplicable como ciencia vibratoria a cualquier forma o plano de vida y a la conciencia que le da alma y forma a esa vida. Si nuestro conocimiento de la astrología en sí, fuera grandemente extendido más allá de su esfera actual, nosotros podríamos - siendo iguales todos los demás factores - hacer el horóscopo de animales individuales como hacemos los de los humanos; podríamos hacer los horóscopos de los planetas, sistemas solares y galaxias, al igual que de las formas de vida diminutas que habitan el planeta. Cuando la astrología sea comprendida como el estudio de esos principios o leyes por los cuales evoluciona toda conciencia, entonces podría percibirse su aplicación provechosa a la vida por todo el cosmos, por correspondencia con la vida que conocemos como los humanos.
No obstante, y aquí está la dificultad para comprender la astrología de otras formas y olas de vida, debemos conocer la conciencia perteneciente a esas formas y olas.
Observamos y estudiamos las evidencias de otros tipos de conciencia diferentes a los nuestros, pero nosotros que somos particular y “peculiarmente Humanos Terrestres”, no podemos comprender los planos de conciencia a que están sujetas otras formas, subhumanas y superhumanas. En verdad muchos humanos sólo tienen una comprensión confusa y deformada de la conciencia de sus congéneres. La vida animal toma forma de un centro diferente al nuestro: nosotros los humanos, siendo mucho más autónomos y los animales estando mucho más bajo la guía especializada.
Se nos ha dicho que de las líneas evolutivas subhumanas, aquellos que ahora son mamíferos alcanzarán su máxima evolución a través del patrón humano. Así pues, no sólo es de interés sino de gran importancia que aprendamos a espiritualizar nuestra conciencia de los miembros del reino animal y nuestra relación con ellos; ellos son nuestros hermanos como habitantes de este planeta y nosotros como la expresión evolutiva más elevada, tenemos una responsabilidad decidida hacia ellos, tal como la tienen los hermanos
mayores hacia los jóvenes en una familia; la correspondencia es casi exacta en la relación.
Por lo tanto, aunque no podemos “hacer los mapas” de animales, podemos estudiar los nuestros con respecto a nuestras experiencias y sentimientos sobre la vida sub-humana y de ese modo ampliar nuestra conciencia de la evolución en este planeta. Si usamos los factores astrológicos que acostumbramos, un mapa calculado para la hora de nacimiento, por ejemplo, de un gatito o de un perrito, representaría la significación del animal para nuestra experiencia; lo mismo se aplicaría a la hora en que tomamos la decisión de traer un nuevo animalito a la casa o de cualquier animal a nuestra experiencia personal. En el último caso, la motivación y el propósito representarían las notas claves de la lectura astrológica; ese mapa, por estar correlacionado con nuestro mapa natal, representa los factores, relacionados recíprocamente, de la experiencia que pudiéramos tener con el animal. Un mapa calculado en el que seleccionamos el animal podría indicar puntos básicos concernientes a la conveniencia del animal para nuestro propósito. Muchas personas encuentran que su relación con un animal inicia una experiencia de gran significación, y son estas posibilidades de experiencia lo que nosotros estudiaremos.
La conciencia de relación humana individual no respeta persona ni cosas. Un hombre puede amar a su mujer y a sus hijos con devoción tierna y solícita; pero si su conciencia de relación contiene un área de odio, de miedo, o de prejuicio hacia otro hombre - o hacia otras personas - que sean por casualidad de otra raza o nacionalidad, su conciencia de relación no es clara ni pura. Una mujer puede cumplir con los requisitos de su trabajo profesional con una conciencia firme; pero si su actitud hacia sus colegas - o hacia un colega - está manchada de envidia o de falsa superioridad, entonces, su conciencia de relación hacia su profesión está manchada correspondientemente.
Podrían considerarse muchos ejemplos semejantes; el punto que se debe tener en cuenta es éste: nuestra relación con otra persona está calificada principalmente por nuestro sentimiento acerca de ella; esa área de sentimiento es encendida por el contacto vibratorio con la persona. En otras palabras, otras personas simbolizan cualidades de conciencia para nosotros porque por la acción de la simpatía vibratoria, cualquier persona puede servir para estimular cualquier punto de sentimiento en nuestra conciencia de relación. Hasta que alcancemos la verdadera comprensión, nosotros estafemos propensos a identificar a la persona con la cualidad estimulada en nuestra conciencia de relación: cuando hayamos logrado la sabiduría de la relación sabremos que nuestras reacciones de naturaleza desagradable deben ser transmutadas en la potencia espiritual de buena voluntad (Amor).
Por lo tanto, todos los puntos en la conciencia de relación que nosotros identificamos como odio, envidia, celos, temor, falsa superioridad, tiranía, etc., pueden comprenderse como “materiales” para el ejercicio transmutador. El hecho que muchísimas personas han probado la ley de buena voluntad a través de sus esfuerzos transmutadores, puede determinarse por unos minutos de seria consideración.
Cualquier foco magnético de atracción en la relación puede utilizarse para intensificar negativos existentes en la conciencia o para alimentar las cualidades regeneradas que han sido desarrolladas. Y la “relación” es vuestro punto de vista de usted mismo en ajuste vibratorio con cualquier otra persona, cualquier criatura, cosa, actividad, acontecimiento, esfuerzo o ambiente. Su horóscopo natal desempeña su mayor servicio para usted al representarle las tendencias básicas de su punto de vista en la conciencia de relación. Verdaderamente, la comprensión de estas tendencias y las formas de usarlas rectamente es obtener la llave maestra para todas las otras fases en el estudio de su mapa. La evolución de la Conciencia de la Humanidad es adelantada en proporción directa a medida que cada humano aprende a ajustarse rectamente en la relación con sus congéneres y sus compañeros animales.
Observe cuidadosamente las últimas veintidós palabras de la oración previa. Lo que es ahora fue determinado por lo que fue; lo que ha de ser será determinado por lo que es ahora. Cada ser humano del período presente de manifestación de la Tierra, estaba en cierta época en el “status animal”; todo animal es ahora potencialmente un humano. En ningún sentido absoluto es un humano “superior” a otro animal; la diferencia es simplemente de tiempo de evolución. La veracidad de esta aseveración será percibida inmediatamente al considerar el hecho que todos los iniciados, maestros y adeptos - la vanguardia espiritual de la Humanidad presente - sirven por la inspiración y el aliento de nuestro desenvolvimiento y progreso espirituales. Empleando una hipótesis absurda, si la relación de ellos con nosotros fuera de “superioridad absoluta”, ¿por qué habríamos nosotros de ser estimulados en forma alguna a “recorrer el sendero que ellos han trillado”?
Si estuviéramos relacionados con animales por una “superioridad absoluta”, no habría ningún impulso en el corazón humano para mejorar las condiciones de los animales, no habría el ímpetu inspirador de amarlos. No obstante, muchos humanos aman a los animales con devoción desinteresada y compasiva. ¿No es eso en sí una prueba de que nosotros sabemos internamente que los animales recorrerán el sendero que nosotros estamos trillando ahora?. La comprensión por un ser humano de su confraternidad con los animales, es un punto culminante en el curso de su morada evolutiva; es una expresión tremenda de su conciencia de Amor, y semejante punto en la experiencia está acompañado inevitablemente de una comprensión incrementada de la naturaleza del amor divino.
Toda posición y aspecto en su mapa natal puede estudiarse como si representara una fase o tendencia en su conciencia de relación. Por lo tanto, sus actitudes y sus sentimientos hacia la vida subhumana son representadas también por estos factores del horóscopo. Ya que la relación con la vida subhumana está entrelazada inextricablemente en el tejido de la experiencia humana, consideraremos este asunto tal como está representado abstractamente por el Gran Mándala Astrológico. Para referencia recíproca, haga una copia como sigue: el círculo de doce casas con el símbolo tradicional del Sol en el centro; Aries como signo Ascendente con 30° de cada signo para cada casa; los regentes planetarios de los signos colocados apropiadamente en las casas que ellos “rigen”. Este es el horóscopo abstracto de la humanidad, del cual su horóscopo natal es una variación individualizada.
Para entrar en un entendimiento más profundo de la confraternidad de los humanos y los animales, consideraremos primero el diámetro de Sagitario-Géminis, los signos de la novena y tercera casas del Gran Mándala, las cuales están regidas por Júpiter y Mercurio respectivamente. Júpiter es el Principio de la Función Orgánica en el sentido cósmico y el Principio de la Jerarquía. Es el poder de la Mente Divina por el cual cada factor de un arquetipo es concebido en relación perfecta con todos los demás factores, para la función, la expresión y el uso. (La opinión deliberada del autor es que Venus como regente de Libra, está exaltado en Sagitario; su exaltación en Piscis deriva de su regencia de Tauro, Júpiter representa, como Principio de la Función Orgánica, el crecimiento de las partes de una cosa en términos del prepósito y la relación recíproca de éstas con las otras partes de la misma cosa. Júpiter representa, como Principio de la Jerarquía, la función de relación recíproca de las cosas en términos de inteligencia relativa o de susceptibilidad relativa a las fuerzas de la inteligencia.
En estos términos vemos la ubicación de las partes de una cosa en relación con otras partes correspondientes a la afinidad con la inteligencia directiva. Sagitario está polarizado por Géminis, el tercer signo del Gran Mandala en sucesión hacia la izquierda desde Aries, el significador zodiacal de la raíz de la conciencia fraternal, siendo la conciencia fraternal esa apercepción de “paralelismo” o de “similitud correspondiente” en la relación.
Todas las células de su cuerpo son fraternales en sí, siendo partes celulares del mismo cuerpo; pero las células de sus dos ojos son fraternales por la especialización. Todos los habitantes de este planeta son fraternales entre sí; pero todos los mamíferos son fraternales por especialización; los humanos son “especialmente fraternos” entre sí, los cuadrúpedos son “especialmente fraternos” entre sí, los pájaros son “especialmente fraternos”, etcétera.
Cada especialización tiene especialización adicional, pero todas las especializaciones están agrupadas en la unidad: El Morador Terrestre. Los planetas de nuestro sistema son “fraternos entre sí” y el nuestro es especialmente fraternal con los otros seis sistemas que comprenden nuestra galaxia inmediata. La función orgánica en concepto de jerarquía y de fraternidad está ilustrada en cualquier plano de dimensión que usted considere. Eso significa que la conciencia de fraternidad del humano no está completa hasta que él haya percibido el valor de esta convivencia de mutua relación en este planeta con todas las
demás criaturas subhumanas y superhumanas. En este punto surge naturalmente una pregunta: ¿Qué podemos hacer los humanos, o qué debemos hacer, concerniente a nuestros sentimientos sobre los habitantes de otros planetas? Esta pregunta puede ser resuelta por cada humano, por sí mismo, en su debido tiempo.
El servicio es también una cosa de acción recíproca; el que desee ser bien servido, debe a su vez servir bien. La vida animal ha sido utilizada por los humanos para el servicio durante innumerables épocas y el Hombre ha engendrado mucho karma penoso en el abuso de los principios del servicio. La sexta casa y el signo de Virgo simbolizan la conciencia del principio del servicio del ser humano; es exteriorizado por sus experiencias como un servidor y por sus relaciones con aquellos que le sirven, tanto los animales como los humanos. La vida ha sido y es sacrificada para servir de alimento al reino humano, pero ¿y que será del ser humano que abusa del servicio (inconsciente) de la vida animal por la destructibilidad insensata y desenfrenada?. La sexta casa está polarizada por la duodécima casa y el signo de Piscis; ¿puede usted ver la posibilidad que muchos seres humanos, a causa de un acto de pasión desenfrenada en esta vida, pasen muchos años recluidos en prisión como resultado kármico por la destrucción maliciosa o daño a la vida suhhumana en una encarnación previa?. La malicia y la destructibilidad están en la conciencia y ya sean dirigidas en la acción hacia los humanos o hacia los subhumanos no invalida la potencia kármica.
La vida provee restricción en una u otra forma a aquellos que mediante la acción han demostrado que no están capacitados para disfrutar de la libertad. Por lo tanto, si usted contempla la compra de animales - o alguna otra experiencia - para el servicio, incluya en su proyecto el darle buen servicio a aquellos que han de servirle. Si usted depende de ellos para llevar a cabo programas de trabajo, ellos dependen de usted correspondientemente para su cuidado y protección. Si su actitud hacia su servidor subhumano es de respeto - la cual es Amor - usted no malogrará su responsabilidad y él estará capacitado para rendirle el máximo de servicio. Además, por la mutua experiencia en el Amor, usted fomentará la evolución del animal por el entrenamiento y adelantará sus requisitos humanos sin usted engendrar karma retributivo.
Muchas personas le brindan una atención cuidadosa a sus compañeros animales, quienes, a la vez revelan actitudes muy limitadas y estrechas hacia los compañeros humanos. Parece que el karma del mundo animal ha sido expiado por este tipo de programa de vida. Estas personas han sido enfocadas en la vida presente en una especialización de la conciencia de vida y amor; es posible que sólo expresándoles amor y dándoles servicio a sus “compañeros animales” puedan estas personas polarizar espiritualmente su conciencia de relación para desenvolver subsiguientemente más ricas y elevadas apercepciones de respeto y buena voluntad hacia los humanos. Esta faceta de la experiencia humana está ilustrada por la polarización cruzada del diámetro Leo-Acuario por el diámetro Escorpión- Tauro. La regeneración de residuos emocionales negativos representados por Escorpión y que son exteriorizados por la mayordomía de la vida animal, representada por Tauro, es la manera por la cual la conciencia de Amor Leo-Acuario, temporalmente restringida, es polarizada internamente de nuevo para mejor liberación subsiguiente.
En conclusión, consideraremos la significación del trino de aire para las relaciones de los humanos con los animales. Libra, cardinal de aire, regido por Venus es la apercepción de la relatividad, el núcleo básico, esencial, de la conciencia de relación; es la apercepción que hace posible a cualquier humano realizar la relación con la vida subhumana, humana y superhumana. Acuario, el signo de aire fijo, regido por Urano, es el recurso de la conciencia amorosa impersonal, trascendental por el cual el humano realiza un impulso y una capacidad para amar la vida misma, a través de cualquiera de sus formas externas. Acuario ilustra el amor que sentía Luther Eurbank por la vida de las plantas, el lazo de amor que une a un ser humano ciego a su perro amaestrado para conducirlo; es la conciencia de amor regenerada que une a humanos en grupos para ponerse al servicio del fomento del bienestar subhumano. Géminis, el signo común de aire, recogido por Mercurio, y noveno signo desde Libra es la apercepción de la relación como fraternidad, esa sabia conciencia de similitud por la cual los humanos perciben su unión con otros humanos y con cualquiera o todas las formas de vida. San Francisco, el inspirado místico y amante de la vida llamó “hermanos” a todos los seres vivientes; él sabía que era “hermano mayor” de aquellos que se arrastran y de los que vuelan y al amarlos como los amaba, percibió el amor de Dios hacia él. Que la Luz y el Amor penetren la conciencia de todos nuestros compañeros en la vida.

del libro " Estudios de Astrología VII ", de Elman Bacher

en you tube, aquí
https://www.youtube.com/watch?v=y4zzLEXV4jA&feature=youtu.be


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