martes, 4 de mayo de 2010

DESCRIPCIÓN DE PERSONAJES FAMOSOS DE SHAKESPEARE - en you tube -

CAPÍTULO VI



DESCRIPCIÓN DE PERSONAJES FAMOSOS DE SHAKESPEARE

El dramaturgo escoge de los recursos de su imaginación y su conocimiento, aquellos elementos del espectro de la personalidad y la experiencia humanas que son apropiados para su concepto de un tema y organiza esos elementos en forma dramática para ser interpretados por actores, actrices y todos los demás ejecutantes de teatro. Todas las formas del arte son representaciones destiladas de la conciencia humana; las obras de arte, como espejos, le reflejan a la humanidad representaciones intensas de sí misma y de sus experiencias. El dramaturgo trata sobre la conciencia, la emoción y la experiencia humanas en términos de las expresiones objetivas de la humanidad; el hombre representa e interpreta temas dramáticos en términos de patrones de apariencia, de personalidad, de actividad y relación que son reconocibles objetivamente. En la representación los actores y las actrices son microcosmos simbólicos del propio ser humano; cada papel desempeñado por un actor o actriz es simbólico de un fragmento de la conciencia de identidad y existencia humanas en este plano.
Por lo tanto, en las creaciones de un verdadero genio como lo fue William Shakespeare (o quien quiera que escribió bajo ese nombre) la cualidad proteica de habilidad y comprensión artísticas hizo posible las representaciones dramáticas que reflejan el arquetipo humano, localizado por el nombre, el sexo, época y nacionalidad; pero que realmente simboliza patrones universales de naturaleza humana y de experiencia. Tarde o temprano nos encontramos frente a frente con el Hamlet, la Cordelia, el Ótelo, Lady Macbeth, el Romeo y la Julieta en nosotros mismos. Lloramos o reímos en respuesta a estas y otras representaciones porque algo en nuestro profundo subconsciente es estimulado cuando vemos una gran representación que interpreta las concepciones creadoras de un genial dramaturgo. Nuestra propia existencia - pasada o presente es repasada hasta cierto punto -. Viejas memorias ya olvidadas, de sentimientos de dolor y de gozo, son encendidas.
Nuestra conciencia de egoidad individualizada en muchas encarnaciones es despertada nuevamente y lo que vemos en el escenario es nosotros mismos, condensados y enfocados por las exigencias dramáticas del tema interpretado. Nosotros somos hombre-mujer, todas las profesiones, todas las nacionalidades, las relaciones, las luchas, los fracasos, los gozos y los sufrimientos. El dramaturgo, por medio de los principios estéticos inherentes al arte dramático creador y los actores a través de los principios estéticos inherentes al arte dramático interpretativo, revitalizan la conciencia de nuestro ser total, de nuestra identidad total como individuos, y nuestra relación total con todos los otros individuos.
Estudiantes de astrología: preparen una copia del Gran Mándala Astrológico, un círculo de doce casas con Aries en el Ascendente, los otros signos en orden - 30° para cada casa; el Sol, la Luna y los otros planetas en los signos y casas de su dignidad. Medite un poco sobre este mándala como el cuadro simbólico compuesto de la humanidad -. De este diseño y arreglo de símbolos es que se derivan todos los horóscopos humanos y representa la totalidad de lo que es interpretado creadoramente o de otra forma en todas las bellas artes. Es el cuadro de las identidades y experiencias de la conciencia humana. Ahora, para especializarse en el arte dramático, “personifique” al Sol, la Luna y los planetas como personajes en el Drama de la Vida Humana; deje que su mente recorra la esfera de estas “personalidades” imaginando a cada planeta (enfocador vibratorio) en cada uno de los signos zodiacales, en cada una de las casas ambientales, cada uno en aspecto (por conjunción, textil, trino, cuadratura y oposición) entre sí. Añada los factores de ambos sexos, todas las épocas, todas las nacionalidades, todos los períodos- históricos y usted vislumbrará el tremendo espectro de lo que es suministro para el molino del dramaturgo.
Usted y yo estamos en este cuadro - cómo somos, cómo hemos sido y cómo seremos mientras nuestra identidad sea el “ser humano” -. Usted está desempeñando ahora el papel que su conciencia de la vida ha creado. Los humanos, en su vida Terrestre son autores dramáticos y actores - cada uno usa su conciencia para interpretar la vida.
El Arte del Teatro, hace posible el estímulo a las lágrimas y la risa en el corazón humano, más directamente que ninguna otra forma de arte. El llanto y la risa son dos de las maneras por medio de las cuales la vida nos capacita para disolver la cristalización de las tensiones y congestiones del plexo solar. En respuesta a las agonías, sufrimientos, anhelos y desesperanzas creadas en la tragedia dramática, nos inclinamos a llorar al recuerdo de nuestras propias agonías y sufrimientos. En respuesta a la bufonería, la sátira y la caricatura, nuestros intelectos son excitados de tal modo que nos desternillamos de risa al presenciar las reflexiones de nuestros despropósitos, torpezas e impedimentos. Cuando presenciamos un drama romántico (de los de buen final) nos conmovemos en emociones intensas, amor profundo, aspiraciones, esfuerzos y la realización de ideales. El propósito oculto del drama trágico es inducir sentimientos de compasión por otros seres humanos - no la intensificación de la compasión de sí mismo -. El propósito oculto de la comedia y la sátira es disolver las congestiones de la ostentación, de la justificación propia, la hipocresía y la excesiva seriedad - para “sacudirnos de nuestras maneras imperiosas” -. El drama romántico tiene su propósito interno de intensificar nuestra conciencia del “tono, del color y del diseño de nuestro modo de vivir”, para destellar una conciencia de mayores capacidades para el amor, la devoción, el esfuerzo y la aspiración. El “final feliz” de los dramas románticos es simbolismo dramatizado de la aspiración en todo ser humano de realizar ideales y evolucionar por medio de la regeneración y la transmutación. El “final feliz” nos recuerda la bondad de la vida.
La poesía y la nobleza de la obra dramática de Shakespeare sostienen un espejo inmenso en el cual la humanidad puede mirarse. Disfrutemos de la consideración de algunos personajes de Shakespeare tal como ellos representan “puntos enfocados” de la naturaleza y patrones de experiencia humana correlacionados con el simbolismo astrológico básico simple.
del libro " Estudios de Astrología VII ", de Elman Bacher

en you tube, desde aquí
https://www.youtube.com/watch?v=26I-jrz39mQ&feature=youtu.be


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